domingo, 23 de junio de 2019

***Redemptoris Mater***

***Redemptoris Mater***
-Bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre. ¿De dónde a mí tanto bien, que venga la madre de mi Señor a visitarme? Pues en cuanto llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno; y bienaventurada tú, que has creído, porque se cumplirán las cosas que se te han dicho de parte del Señor. (Lc 1, 39-45)

Cómo escribirle un verso,
a quien es verso supremo del amor;
cómo escribirle una canción,
a quien hace trinar el corazón...
Que se le puede decir a quién
se sublimiza en el silencio.

Quién te puede dar o quitar,
lo que Dios ya te dió...
Pues sin importar la opinión
de tus tristes detractores;
ni la veneración de quienes
nos sentimos sus hijos,
nada, ni nadie puede mover
un ápice el lugar que el
Redentor té dio.

Oh Madre del Redentor,
mira que la serpiente,
se ha convertido en dragón;
que son tantas las tentaciones,
que seducen al corazón,
que sin ti, el mundo nos hace
sucumbir.

Cómo caminar y avanzar,
sin en nuestro cuerpo y alma
hay flaqueza...
Si somos peregrinos que fácilmente
extraviamos el camino.

Por eso pedimos tu mano,
para que nos acompañe
y nos lleve al Corpus Christi,
que es el alimento del peregrino;
alimento de fortalece el alma
y anima al cuerpo.

Hay quien dice, no necesitar
de una madre, no precisar
de muletas para avanzar...
Pero solo los que son como niños,
entrarán al reino, acompañados
de esa Madre que conoce desde
su vientre que Él es el camino,
la verdad y la vida.
Oxwell L’bu copyrights 2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario