Ramillete de rosas
con aroma a gloria,
que proclama la victoria
de la Flor Inmaculada,
la más amada de la creación.
Que pequeña es mi devoción
frente a tu amor y pasión,
al Amor de los amores,
el que ha cultivado las flores
en el jardín de la creación.
Por eso alégrate oh Inmaculada
porque en ti se ha derramado,
la esencia de la gracia,
esa gracia plena e infinita,
que da vida a toda flor marchita.
Exquisita es la fragancia,
de la virgen de mi infancia,
el amor de mi adolescencia
y la flor de mi juventud,
porque en ti encontró
la virtud de la gratitud.
Alégrate María y trae de
esa alegría a mi corazón,
que este tiene sequía
y precisa tanto, pero tanto
tanto de tu amor.
Alégrate María
y que esa alegría,
se desborde en manantiales
de esperanza, de gratitud,
de amor y de fe...
Alégrate María.
Oxwell L’bu
#inmaculada
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