Señora del Al-Karen que manifestaste,
tú presencia un día de Pentecostés,
en el Monte Carmelo.
¡Oh Señora! Del perpetuo jardín,
flor excelsa cuyos pétalos con su fragancia
se ofrecen, al creyente en forma.
de un bendito escapulario.
Tú que has sido la primera huésped,
en el Valle de la Hermita.
Rosa bendita caída del cielo
y recibida por Teresa de Ávila.
Que luego de venerarte,
quiso que tu presencia llegara
al nuevo mundo y que se extendiera,
la devoción empezando por Guatemala.
En ese jardín de primaveras perpetuas,
están tus pies en el Cerrito del Carmen
y desde allí se ha extendido a otras tierras,
de este continente de la fe.
En Chile eres la reina y patrona,
en Perú eres la “criolla”
en Argentina la rosa mística,
en Bolivia fuente de la Paz
y en el resto del continente,
esa mirada de fe presente.
¡Oh señora! Tú la llena de gracia,
tú la mujer sencilla cuya grandeza,
es haber creído aun cuando todo,
estaba en contra…
Cúbrenos con tu manto protector,
acreciente en nosotros el amor,
para que llenos de fe y renovados,
forjemos un mundo mejor.
Oxwell L’bu Copyright ©2013
Foto: Jesusenguatemala William Santos.
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