jueves, 19 de marzo de 2020

“Orar sin dejar de trabajar”

“Orar sin dejar de trabajar”
Con las manos puestas en el arado, hay que mantener el corazón inclinado hacia Dios...

Porque ante cosas que desconocemos, nos invade el miedo y no sabemos cómo reaccionar. Muchos dicen que es una pérdida de tiempo rezar, que la ciencia, el dinero y la tecnología, todo lo pueden solucionar, pero siempre encuentran sus límites.

Porque el esfuerzo humano, si bien no es en vano, solo se complementa cuando ese esfuerzo, está aunado a la inspiración y guía de Dios.

No por gusto, el primer milagro de Jesús fue convertir agua en vino, NO aparecer vino. La Madre les dijo, hagan lo que el les diga y no era nada fácil, ir a llenar de agua, al poso más cercano, tinajas que eran pesadas y luego llevárselas a El, sin estar muy seguros de lo que Él pretendía o haría.

Hoy los ecos de su voz, vuelven a resonar, aunque muchos la pretenden ignorar. La Madre nos sigue diciendo, escúchelo y hagan lo que Él les diga.

Nuestra fe, determinación y tomar acción, hará que suceda el milagro, por imposible que parezca, Dios no puede estar peleado con la ciencia, cuando Él le ha dado el talento y la inteligencia a los hombres para desarrollarla, para el bien común. La economía lástima y su impacto sería menor, si los que se sienten dueños de los medios compartieran.

Si nos parece mucho la cuarentena, pensemos en lo afortunados que somos, hay tantas cosas que ahora se pueden hacer desde casa, desde comunicarte con gente que está al otro lado del mundo, compartir ideas e incluso orar y alabar a Dios desde los nuevos púlpitos.

Si queremos que suceda el milagro, inclinemos nuestro oído a la Madre y la escucharemos decir: Hagan lo que El les diga...
Oxwell L’bu copyrights 2020

No hay comentarios:

Publicar un comentario