“Una presencia inefable”
Ella es como esa flor que crece en medio de la adversidad, que al florecer llena el corazón de felicidad, una felicidad perenne.
Ella es como un tulipán de pétalos cerrados, que se abre en la intimidad del espíritu, para poner al descubierto la belleza de la fe, frente al sol de la esperanza.
Como tocar las nubes más altas, como subir esa montaña inexpugnable, si cuando se ha tratado se ha tropezado, para luego rodar hacia abajo y quedar en las faldas de dicha cima, golpeado y agotado.
Cómo aspirar a lo eterno y profundo, si se es derrotado, una y otra vez, por las. Osas de este mundo… Cómo avanzar cuando la carne se quiere acomodar y el espíritu se siente agotado.
En la vigila de la fe, una brisa refresca al abatido, al que ha luchado y siente que ha fracasado, pero realmente ha triunfado, porque a conseguido atravesar ese túnel, donde los temores son como fantasmas que ciegan y llenan de temores, pero al final se descubre que solo eran una densa neblina.
Ella es como el prisma donde el Espíritu se proyecta con tal intensidad, que es imposible no quedar eclipsado por esa luz que ilumina el alma y trasforma la vida.
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#VirgenMaria
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