Sintiendo en el alma una gran inquietud, esperando con impaciencia, ese momento de su presencia, sin saber, cómo o cuándo podrá ser...
Introvertido y recogido en profunda oración, una voz toca el corazón, es como una caricia del cielo, es una brisa primaveral, es algo que con palabras, no se consigue describir, porque como darle explicación a ese raudal de consolación que recibe el corazón...
Ella dice: habrán días de sequedad, días de desierto, en los que mantener la fe, será como tratar de mantener una vela encendida, en medio de una tempestad... -Imma como poder mantenerse firme, cuando vengan todas esas ausencias.
Saliendo al encuentro...Ver a Jesús cargando la cruz, siendo lastimado y humillado, fue algo profundamente doloroso, algo que desgarra el alma, verlo en la cruz, tan indefenso como un niño, tan impotente, teniendo tanto poder, que sientes realmente esa espada que te atraviesa el corazón. Que la mente te aconseja, mejor quedarte en tu habitación y esperar que todo sea consumado, pero la fe te mueve.
Imma: Tu viste al Resucitado? Y si Jesús te busco, cuando resucitó, porqué no lo registraron, porque no, nos lo contaron. -Porqué es Jesús el que debe estar en primer lugar, debe ser El, el centro de la fe, por eso es que cuando me presento con mi hijo, el siempre está delante...
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