“John Dunce Scotto y el estandarte de la Immaculada”
“Oh Virgen sacrosanta dame las palabras propias, para hablar bien de ti.”

De espiritualidad franciscana e intelecto selecto, fray John Dunce,alzó el estandarte de la Immaculada y defendió su pureza y sin pretenderlo exaltó su grandeza. Ella siendo la madre del Redentor, fue preservada del pecado, pues su vida estaría consagrada al Salvador.

Ella la Kecharitomene, la llena de gracia, a quien Dios le dió la gracia, de caminar sobre el pecado, sin que sus pies fueran por esté empolvados.

La espiritualidad e intelecto de Fray John fueron usados, no solo para demostrar la pureza de la Madre, sino para comprender la cercanía que ella mantiene, con sus hijos y la ayuda idónea, que significa caminar de su mano.
Oxwell L’bu copyrights 2019