** Salve, María guevi·ráh***

***Salve, María  guevi·ráh***
Y habiendo entrado el ángel a donde ella estaba, le dijo: Dios te salve, ¡oh llena de gracia!, el Señor es contigo; bendita tú eres entre todas las mujeres. Lucas 1:28

Oh Maria  guevi·ráh,
reina de los cielos,
reina de la iglesia,
reina de la creación,
reina de los Ángeles,
de los Santos y de nosotros
peregrinos en la tierra.

Es que si María, hubiera sido
una mujer común,
el ángel, la hubiera saludado,
diciéndole shalon,
pero el mensajero, sabía
que estaba frente a la Madre
del Rey de reyes, del Señor
de señores.

Y por eso en su saludo le dice
salve, reverenciándola,
no solo con sus labios,
sino también rindiéndole
pleitesía...
Y luego agregando “Llena de gracia”
porque el trono de ese Rey,
es la gracia y su cetro de misericordia.

Pero María en vez de vanagloriarse,
se llena de humildad y dice:
He aquí la esclava del Señor,
porque su corazón rebosaba
de amor.

María  guevi·ráh,
la reina de mi corazón,
Salve llena de gracia,
Salve Inmaculada, flor consagrada
a la gracia del Creador.
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“La cuaresma de María”

“La cuaresma de María”
Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Mateo 4:1,2

La cuaresma de María, fue de ayuno y oración, pues su hijo amado empezaría su misión, fue de total contemplación y de escudriñar en su corazón los misterios de su misión.

Ella, guardaba todo aquellos momentos, que no comprendió en su corazón, porque sabía que en su momento, le serían revelados y develados, aquellos misterios. Lo tuvo durante 30 años junto a ella, lo vio nacer, lo amamanto, le enseñó a caminar y de sus tiernos labios, le escuchó llamarla, mamá.

Pasaron todos esos años, años de luchas y alegrías, años de momentos que quedarían escritos en su alma. Ella, nunca perdió la calma, porque siempre supo estar en armonía, con el tiempo de Dios.

Ahora, su hijo salía del calor del hogar, a la frialdad y soledad del desierto.  Ella viviría un desierto diferente, un desierto poblado por ausencias, sin protestar, se quedó en silencio, orando y meditando, como quien apoya con su oración el inició de una misión.
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***Si yo pudiera...***

***Si yo pudiera...***
Como esa sublime melodía
que viaja libremente con el viento
y penetra los sentidos,
hasta tocar el alma.

Así, llegaste a mí, como un suspiro,
como un respiro...
Como esa inefable inspiración,
que corre a raudales y busca
en un verso su cause.

Ese verso que el espíritu buscaba
y no encontraba y finalmente,
después de toda una vida,
se le revela que es tu nombre.

Oh María! El versos sublime
de mi poesía,  nota majestuosa
de esa melodía que desde niño,
llevo en el corazón.

Si yo pudiera manifestar con palabras,
este amor que te profeso,
la veneración que te confesó,
tus silencios serían esa sublime melodía,
con que trinarían mis versos.

Si yo pudiera describir, sin inhibir,
todo ese influjo que tú presencia
le ha dado a mi vida...
Seguramente sería una primavera
fin final, un tulipán que no se marchita,
un amor que cada día florece,
ese árbol marchito que reverdece.
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Ve a María...

***Imma, no te olvides de ese niño***

***Imma, no te olvides de ese niño***
Madre, no te olvides de ese niño,
que aún respira y vive en mí...
De ese que desde antes de nacer
fue consagrado a tu hijo y a ti.

De ese chiquillo, que en sus
tiernos años, te profeso
tanto amor y cariño,
y era el niño que te llevaba
flores a tu altar.

Imma, no te olvides de mi,
aunque en mi loca adolescencia,
pareció que te hice a un lado
y me olvide de ti,
tú sabes que nunca fue así.

Porque a ti, te llevo perenne
en el pensamiento,
eres la miel de mi corazón
y esa sublime ilusión,
que vibra en mi pecho.

Si, se que he sido un pecador,
que he fallado, tantas veces,
pero Dios sabe que sigue vivo
ese amor por ti.

Imma,no quiero ser de los
que empieza bien y acaban mal...
Ayúdame a saber llegar,
a tener fe y perseverar,
porque quiero visitar,
tu santuario en la eternidad.
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***La fuente de Lourdes***

***La fuerte de Lourdes***
Pero el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna. Juan 4:14

Y la Imma le dijo: Bebe del agua de
la fuente. Y cómo un acto de fe,
sin dudarlo, bebió
y todo el pueblo se rió.

Lo que para Bernadette
fue un acto de fe,
los demás lo interpretaron,
como un acto de locura.

Porque la fe exige ir más allá
de lo que se ve, es retar el
sentido común, para que se
realice lo extra ordinario.

Así son las visitaciones Marianas,
son gratuidades del cielo,
que exigen actos de fe,
que nos sacan de la comodidad
y nos lanzan al desafío de la esperanza.

La Madre Inmaculada,
es un desafío de fe, un reto
a la confianza y perseverancia,
pues aunque todo parezca
una locura.

Allí se en entra la cura,
no solo para la enfermedad
que afecta al ser,
sino también para aquella
que padece el alma.
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***Oh Lourdes***

***Oh Lourdes***
Oh Lourdes tierra de
Los Altos Pirineos,
cuna de Bernadette,
bañada por el río Gave de Pau.

Oh Lourdes  suelo sagrado,
donde los pies de la Inmaculada
se han posado y donde queda
demostrado, que para Dios,
nada es imposible.

Lourdes donde las rosas silvestres
se posaron sobre los pies de la Imma,
para revestirse de eternidad
y revelarnos la verdad de un alma pura.

Pues en el diario de María,
está marcado ese día,
en que te visitará..
Puedes pretender,
el no poderla ver,
pero ella está allí.

Esperándote, no para contrariarte,
quizás si, para retarte;
no para reclamarte, sino para
bendecirte, para amarte.

Oh Lourdes, rincón
de la Inmaculada Concepción,
lugar donde La llena de gracia,
derramó esa agua pura,
que limpia el alma.
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***Bernadette Soubirous***

***Bernadette Soubirous***
(La Bella durmiente)
 En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Mateo 11-25

El viento soplaba, era la madre
quien la llamaba,
mientras ella leña buscaba;
como una bella doncella se presentó,
vestida de blanco, con una cinta
azul, ceñida a la cintura,
en sus pies dos rosas amarillas.

Se presentó como la Inmaculada
Concepcion y le hizo esta declaración:
-No te prometo hacerte feliz en esta
mundo sino en la otro.”
Porque ciertamente solo lo infinito
y eterno, puede satisfacer el corazón
del hombre.

Bernadette solo fue como esa palomita
mensajera, pero como suele suceder,
el agua se enturbió, por la política, los intereses
seculares y quienes buscan construirse
sus propios altares.

La tacharon de loca, de impostora
y alborotadora, pero su fe no claudicó,
la verdad con carácter defendió
y ante las pruebas no se amedrentó.

En ese suelo sagrado, una fuente brotó
quien bebió de ella se curo,
más Bernadette con su aguijón
hasta sus últimos días permaneció.

Fue la misma Virgen que se le apareció,
la que cuando la noche de la fe,
a Bernadette llegó, quien la consoló
y su fe fortaleció.

Es Bernadette ese fruto de humildad,
esa flor de esperanza que florece
en pleno invierno...
Es su vida testimonio de obediencia,
es el fruto de la paciencia.

Hasta que un día, se quedó
dormida y en ella se reveló,
la belleza que emana de un alma
pura...
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***A la Virgen de Candelaria ***

***A la Virgen de Candelaria***
Tu vos es esa dulce melodía,
que de tus labios escucho Maria,
la madre de mi Señor, el Dios
del Amor.

De tu mirada emana una luz,
la misma que brilla en la cruz,
de Cristo Jesús...
El Rey de Reyes cuyo trono
fueron tus brazos.

Oh Virgen de Candelaria,
escucha mi plegaria,
guía mi camino para que
no extravié la senda.

Oh Virgen de Candelaria,
acompaña mi oración,
que no sea una interminable
petición, sino una acción de gracias.
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***Con corazón mariano***

***Con corazón mariano***
Tarde o temprano,
un corazón mariano,
sabe por quien late;
sabe que cada Ave María,
es un canto de alabanza
y alegría...

Ella nos conoce y reconoce,
aunque la ignoramos,
aunque la pensamos ausente,
en sus eternos silencios...
Silencios que reverencian
el misterio que ella con celo
lleva en su corazón.

Corazón de madre, corazón
de testigo, que conoce el camino,
que lleva a Cristo Jesús...
Oh Rosa Mística, vientre de la
nueva alianza, luz que guía
nuestra esperanza.

Por eso un corazón mariano,
 junto a ella, se toma de su mano
y emprende la ruta del peregrino,
sabiendo que Él es el camino.

Imma te llevo en la memoria
de mi corazón desde niño,
cada Ave María es un latido,
cada Dios te Salve un suspiro;
porque junto a ti estoy convencido,
que nada, ni nadie del Amor de Cristo
nos podrá separar.
Oxwell L’bu copyrights 2020