miércoles, 2 de diciembre de 2020

“La anunciación”


. “La anunciación”

-El ángel del señor anunció a María.
-Y ella concibió por obra del Espíritu Santo.

Sin el Si, determinante y definitivo, de María, humanamente 
hablando no habría navidad. Por eso en cualquier nacimiento o pesebre esta escena, no puede faltar.  Porque es un altar a la fe, a la entrega y confianza absoluta en Dios.

Si nos detuviéramos a pensar y meditar, todo lo que implicaba, para aquella niña, ente 13 y 15 años, el dar ese sí y permitir, que aquel Niño se gestará en su vientre, no lo veríamos tan a la ligera.

Ella en ese momento, aparte de ser una doncella, una niña, estaba comprometida con José, es decir había adquirido un compromiso de fidelidad, hacia el. No solo corría el riesgo de que por eso se rompiera el compromiso, con la correspondiente deshonra para ella y su familia y el inminente riesgo de morir lapidada, si su prometido decidía repudiarla públicamente.

Por otra parte, provenía de una familia humilde, con posibilidades muy limitadas y alimentar y cuidas de un bebé, si llega a hacer madre soltera, era todo un desafió y más aún para una niña. Además quedaría estigmatizada de por vida, por haber traído deshonrá a su familia, lo cual implicaba que difícilmente un hombre se volvería a fijar en ella, con buenas intenciones.

A veces tendemos a romantizar demasiado, la historia de la navidad y desencarnamos, a los protagonistas de la misma y los sacamos de su entorno vital y social.

Por eso la escena de la Anunciación, es un desafío al corazón, es un altar a la fe y confianza en Dios.
Oxwell L’bu copyrights 2020
#Nacimiento
#Pecebre
#Navidad

No hay comentarios:

Publicar un comentario