“Un silencio reverencial”

“Un silencio reverencial”

En ese prisma de resonancias, 

cargadas de silencios, 

silencios reverenciales 

que guardan el eco 

de sublimes melodías.

Ella es ese silencio cautivador, 

que nos acerca al Amor,

un Amor cristalino como un manantial,

un Amor transparente como el cristal.

Ella es esa sinfonía inmortal, 

que escucha el alma, 

cuando se está en silencio,

un silencio que cobra sentido, 

que es un gemido,

en medio de la obscuridad.

Ella es como ese roció de una mañana primaveral, que se impregna 

en el alma, que te embriaga 

de esa calma, en un silencio

reverencial…

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#Silencio

 

“Alocuciones Marianas”

 “Alocuciones Marianas”

La sublime belleza de su presencia, el misterio inexpugnable de su misterio, la música inefable de su voz, como un reflejo sigue latente, apresar que el tiempo y la monotonía desgastan, y caminar en el desierto tarde o temprano llena con incertidumbre, zozobras y dudas el alma.

Han pasado muchos años, ha sido largo el camino y de aquellas sublimes alocuciones, solo queda el silencio y de vez en vez el eco lejano de una voz cuyas palabras son como un trueno…Pero la duda es corrosiva, cómo  tener certeza de que la imaginación, no jugó con los sentidos; como saber sino se fue víctima de una alucinación que embriagó el corazón y cuya resaca es un silencio incuestionable.

Ella ya pasó por allí, conoce el camino de los peregrinos de la fe; Ella sabe que no hay reto más grande para la fe que la monotonía y aparente inutilidad del silencio. Pues tras recibir el anuncio de parte del Ángel, quedó en espera de su cumplimiento, el anuncio estaba lleno de luz, pero la espera de sombras; el anuncio hablaba de un rey, pero Jesús por treinta años no pasó de ser un carpintero.

Luego fueron tres años, entre momentos de portentosas manifestaciones, entre la aclamación de algunos y la desaprobación de quienes sustentaban la autoridad y decían tener la última palabra. Pero Ella seguí firme en su fe y cuando parecía que por fin la promesa se cumplía, lo vio crucificado y abandonado…

Ella conoce el camino y sabe que no hay atajos, como lo han constatado,  los anawin de Yahve… Pero el tiempo también es un filtro que separa la inexactitud de las emociones así como el juicio inexacto de las razones. 

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#AlocucionesMarianas

“Amén”

 “Amén”

Más allá de una aclamación litúrgica, más allá de la respuesta casi automática luego de una oración, decir amén debería de ser un gemido del alma, esa confianza más que en la razón, en el corazón, de que la fe que se profesa, está apoyada sobre esa roca firme, que sin importar lo que pase no se moverá…

Asi fue y es ese si de María, ese hágase, el suyo fue un amén, un que así sea incondicional… Que así sea aunque yo no comprenda, que así sea aunque yo sienta distinto, porque la fe no es sentir, es confiar y entregar nuestra volunta, para que así sea, para que se haga en nuestras vidas.

El suyo fue un amén, no como el que repite y repite sin convicción y menos aún con la reflexión y acción a la que nuestra respuesta debe de conducir.

Oh Maria! Que altura de mujer, que siendo aún niña se abandonó a la voluntad del padre y confió hasta las últimas consecuencias.  Pues su así sea, su amén, la llevó de la promesa luminosa de la Concepción al laberinto de la soledad, donde las dudas tientan, donde la soledad es aplastante y el silencio de Dios se siente como una sombra. Es avanzar y caminar a tientas, con más preguntas que respuestas.

Es ir de la magnificencia de la promesa a una realidad que parece no ser, pero es… Es enfrentar la calumnia y las murmuraciones por algo que simple y sencillamente no puedes explicar; es caminar con la confianza, aunque la desconfianza ha puesto tienda justo en tu casa; es enfrentar el desconsuelo e indiferencia de una noche en Belén y dar a luz sin asistencia en medio de animales; es que te den respuestas que no puedes entender, pero guardar esas cosas en el corazón, para cuando te sea revelando el misterio; es caminar por tres años viendo señales y prodigios, es ver que los mismos que lo quisieron hacer rey hoy piden por su muerte; es estar frente a una cruz, donde al parecer se ha apagado esa última luz…

Por eso decir amén, es adherirse a una causa, es sométale la voluntad y hacer con felicidad, sabiendo que aunque el camino esté colmado por espinos y piedras, siempre encontrarás la forma de superarlo y que este sea el testimonio incuestionable de tu fe.  Amén.

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#Amen