viernes, 9 de octubre de 2020

“Un jardín en otoño”


“Cartas en otoño”

(Un jardín de otoño)

Sabes al jardín a llegado el otoño, las flores se han secado y el árbol poco a poco se va quedando desnudo y pareciera que tiembla, cuando lo toca el viento...


De aquel jardín lleno de flores y aromas, solo ha quedado el recuerdo y una que otra fotografía, pero no se ha ido la alegría, los pájaros siguen cantando por la mañana y al caer la tarde uno que otro grillo, saca su violín y le da un recital a la imagen de la Virgen, que sigue siendo la flor más hermosa del jardín.


Los rosales que rescate, siguen floreciendo y sus rosas son de exquisitos colores y a veces me da la impresión, que son como niñas posando para la foto. Ya he sembrado los tulipanes, habra que esperar la primavera y que las ardillas no se coman los bulbos.


Así a quedado el jardín, en espera de los tulipanes. Y sabes yo sigo saliendo al jardín a contemplar el otoño. Y me pongo a pensar que así es la vida, uno la ve florecer y luego empieza a menguar, pero uno espera la primavera, sabiendo que antes deberá pasar por el frío invierno, como lo hacen los tulipanes.

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#otoño



 

miércoles, 7 de octubre de 2020

“Un Rosario sin horario”


 “Un Rosario sin horario”

Quien no busca a la madre, cuando siente ese amor que se le escurre por las manos, cuando la alegría es dulce compañía y más aún cuando llega la angustia y el temor y se instala en el alma la soledad.


Y la Madre siempre está, sin horarios, sin días de asueto o vacaciones, porque el Creador a puesto en su corazón, esa vocación y bendición de ser madre.


Por eso confiados acudimos a ella, porque es como una estrella al anochecer y un rayo de luz al amanecer; en sus labios no hay reproches y sus brazos siempre nos acogen, porque Ella siempre espera, al hijo que se ausentó, incluso a quien por un tiempo la abandonó, pues conoce la semilla que está en su corazón.


Por eso para rezar El Rosario, no hay un horario, porque las puertas siempre están abiertas y el oído atento, para acompañarla en esos momentos luminosos, para tomar su mano en el dolor y gozarse con Ella en sus misterios gloriosos.


Ella mantiene las puertas abiertas y dispuesto el corazón, para recibir a quien la busca y llevarlo de la mano, frente a su hijo amado.

Oxwell L’bu copyrights 2020

#Nuestraseñoradelrosario